La hora de comer a veces puede convertirse en un verdadero desafío para los niños más exigentes con la comida. Sin embargo, con un poco de creatividad y estas deliciosas recetas, puedes hacer que esos momentos sean agradables y muy esperados. Aquí te proponemos seis recetas sabrosas, nutritivas y aptas para niños que te harán la vida diaria más fácil.
Uno de los platos más atractivos es el gratinado de brócoli y patatas con queso. Para ello, necesitarás 500 g de brócoli fresco, cuatro patatas grandes, una cebolla picada, dos dientes de ajo picados, 200 g de queso rallado como cheddar o gruyere, 500 ml de leche, dos cucharadas de harina, dos cucharadas de mantequilla, un cucharadita de mostaza, nuez moscada, sal y pimienta al gusto. Comienza precalentando el horno a 200ºC. Escalda el brócoli y las patatas en agua hirviendo con sal durante cinco minutos y escúrrelos. En una cacerola a fuego medio, derrite la mantequilla y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén dorados. Luego, espolvorea con harina y mezcla durante un minuto. Incorpora la leche poco a poco, removiendo para evitar grumos, y permite que la salsa espese. Retira del fuego y añade la mostaza, la nuez moscada, la sal, la pimienta y la mitad del queso hasta que se derrita. Para armar el gratinado, coloca capas de rodajas de papa, brócoli y salsa de queso en una fuente para hornear. Termina espolvoreando el queso restante por encima y hornea durante 20 a 25 minutos hasta que esté dorado y burbujeante. Este gratinado combina la nutrición del brócoli con la comodidad del queso y las patatas, resultando ideal incluso para los niños más reacios.
Otra opción deliciosa y colorida es el tazón de batido de frutas. Para prepararlo, necesitarás dos plátanos congelados, una taza de bayas mixtas (fresas, arándanos, frambuesas), media taza de leche de almendras, una cucharada de semillas de chía y una cucharadita de miel. También puedes usar fruta fresca como kiwi, plátano o bayas para decorar. Comienza licuando los plátanos, las bayas y la leche de almendras hasta obtener una mezcla suave. Añade las semillas de chía y la miel antes de mezclar nuevamente brevemente. Vierte el batido en un bol y decora con la fruta fresca de tu elección, creando así un plato visualmente atractivo y nutritivo.
La pizza de coliflor es otra excelente alternativa. Para esta receta necesitarás una cabeza mediana de coliflor, dos huevos batidos, media taza de queso mozzarella rallado, un cuarto de taza de salsa de tomate y, por supuesto, ingredientes adicionales de tu elección como champiñones, pimientos o aceitunas. Ralla la coliflor y exprime el exceso de agua. Mézclala con los huevos y el queso, y extiende la mezcla sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear en forma de disco. Hornea a 200ºC durante 15-20 minutos, luego añade la salsa de tomate y tus ingredientes favoritos y vuelve a hornear por 10 minutos más.
Los nuggets de pollo caseros son siempre un éxito entre los más pequeños. Para prepararlos, necesitarás 500 g de pechugas de pollo, una taza de pan rallado, media taza de queso parmesano rallado, dos huevos, una cucharadita de pimentón, sal y pimienta. Corta el pollo en trozos del tamaño de un bocado y sumérgelos en el huevo batido. Luego, cubre los trozos de pollo en una mezcla de pan rallado, parmesano, pimentón, sal y pimienta antes de colocarlos en una bandeja para hornear. Hornéalos a 200ºC durante unos 20 minutos, hasta que estén dorados y crujientes.
Los panqueques de camote son otra buena opción, por lo que necesitarás dos camotes medianos, una taza de harina, una y media tazas de leche, dos huevos y una cucharadita de canela. Comienza pelando y rallando las batatas, luego mézclalas con la harina, la leche, los huevos y la canela hasta obtener una masa suave. Calienta un poco de aceite en una sartén y vierte un cucharón de masa, extendiéndola en forma de panqueque. Cocina por ambos lados hasta que estén dorados y bien cocidos.
Por último, las barras de cereales caseras son una opción perfecta para un snack saludable. Mezcla dos tazas de avena, media taza de miel, media taza de mantequilla de maní, media taza de frutas secas picadas (como pasas o albaricoques) y un cuarto de taza de semillas (como girasoles o calabaza) en un tazón grande. Extiende la mezcla en un molde forrado con papel vegetal, presionando bien. Hornea a 180ºC durante 15-20 minutos, deja enfriar, y luego corta en barras.
Estas seis recetas son deliciosas, nutritivas y satisfacen las necesidades de los más pequeños. ¡Disfruta de la hora de la comida con estas magníficas propuestas!